Este proyecto adelantará así el cumplimiento del compromiso global de Grupo L’Oréal, que se ha marcado como objetivo la reducción para 2015 de un 50% de las emisiones de CO2 en todas sus fábricas y centrales.
Gracias a esta iniciativa, la fábrica española de la multinacional francesa será una de las pioneras en todo el mundo y la segunda de las 38 factorías del Grupo L’Oréal en utilizar esta tecnología para convertir la biomasa de los agricultores y la industria agroalimentaria en metano.
La central, que suministrará energía térmica y también eléctrica, empleará como combustible madera procedente de la limpieza de bosques de Castilla y León, y le permitirá a la fábrica la sustitución del gas natural y de gran parte de la electricidad convencional por esta energía limpia.
Igualmente interesante es la proyección del uso del calor residual de esta planta para el secado de fangos de depuración.